EL MIEDO AL FUTURO .

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EL MIEDO AL FUTURO .


El miedo al futuro es sinónimo de miedo a lo desconocido y a que no sabemos que es lo que nos va a pasar. También, este temor está asociado al dolor y al miedo de que nos vuelva a ocurrir aquello que en el pasado no nos gustó y nos hizo sufrir.
¿Por qué hay personas que siempre esperan lo peor?
¿Por qué siempre tiene que suceder lo malo?

Si el hecho de mentalizar el objetivo cumplimenta el deseo del pensamiento, ¿por qué no volcar el mismo impulso de una expectativa negativa en una expectativa positiva, para hacer cumplir ésta y no la otra? 
Entonces, podemos plantear que el primer objetivo es manejar el impulso que damos a la energía del pensamiento.
El pensamiento, pensamiento es, de acuerdo a la energía con la que se le revista será negativo o positivo. Imaginemos un saludo positivo:
"Buenos días, ¿cómo está?"
Este es un saludo amable, que plasma una idea pensada con energía constructiva. Ahora, el mismo saludo, pero negativo:
"¡¡¡Buenos días, ¿cómo está?!!!"
Este es un saludo imperativo que también plasma una idea pensada, pero con energía negativa y agresiva.
Quiere decir, que el esfuerzo de la mente es aún mayor cuando a la misma idea la revestimos de energía negativa. Así es que, una vez más nos encontramos con la elección: 
¿por qué insistir en elegir ver el futuro problemático y complicado?

LAS DEFINICIONES .

Presa de todas 
esas sensaciones, la persona se sienta a esperar el desenlace futuro, inmóvil y sufriente, y termina desencadenando ella misma "por 
omisión", situaciones 
a las cuales podría 
haberse adelantado si hubiera estado fuerte, tranquila y en orden.

Los que sufren por adelantado

Aún más, cuando ponemos tanta expectativa negativa en lo que vendrá, el presente se torna angustioso y se comienza a sufrir por cosas que "podrían suceder" o que "no sucederán jamás." Tan destructivo es esto, que la mente en el presente, víctima de tanta angustia, miedo y dolor, no tiene fuerzas para remediar o prever "estas situaciones del futuro." Entonces, presa de todas esas sensaciones, la persona se sienta a esperar el desenlace futuro, inmóvil y sufriente, y termina desencadenando ella misma "por omisión", situaciones a las cuales podría haberse adelantado si hubiera estado fuerte, tranquila y en orden.
Por eso, cuando existe el miedo al futuro, sea por temor a que cosas del pasado se repitan o que situaciones desagradables oscurezcan lo que vendrá. La solución para combatir el temor es la calma, gracias a ella podremos planificar estrategias, buscar soluciones y aliviar el peso total o parcial de las situaciones futuras. Una mente en caos, solo genera más caos y ninguna solución, esto es lo que causa el miedo al futuro cuando se sufre por adelantado.

La obsesión, el principal enemigo.

No debemos olvidar a otro gran colaborador del tema que tratamos hoy, y es el de las imágenes e ideas obsesivas. ¿Qué es la obsesión?
Son ideas fijas que se imponen en nuestro pensamiento, pasando de una a otra sin concluir ninguna y dejándonos una sensación de fatalidad inminente.
(Interpretación desarrollada en base a la unión de obsesión y miedo al futuro, ya que otras situaciones obsesivas ameritan otras interpretaciones.)
La obsesión, en este caso, es la deformación de una herramienta mental llamada Análisis. Analizar supone paciencia y calma y solo así se logra encontrar soluciones.

Soluciones

No vivir en el pasado, hacerlo en el presente 
eligiendo lo que queremos.
Pensar que merecemos lo mejor y no lo peor.
llenar nuestra mente de impulsos positivo-constructivos.
Rechazar la inmovilidad, hacer y no omitir.
Vivir en calma y rechazar el caos.
No sufrir por adelantado.
Poner la energía en el análisis y descartar la obsesión.

PARA ENTONCES , TOMAR DECISIONES .